lunes, 12 de octubre de 2009

Breve disertación de una puta enamorada de un zombie


Me desvestiré para ti las veces que lo desees, le dijo una puta a la muerte. Me desvestiré cuando tus huesos apolillados por el tiempo se mezclen con mis piernas, y debajo de mi falda solo sienta tus fríos dedos penetrar cual daga los mismísimos misterios de mi propia femineidad.

Me desvestiré para ti, y no por ser una puta o dama de moral flexible, si no porque a tu oscuro silencio le hago la reverencia de cada día, porque no hay ausencia más latente que la de mi vida, y tu presencia aromatiza las partes vírgenes de mi descuartizada alma.

Y si me masturbo frente a la ventana no será por necesitada, si no porque en tus ojos negros como pozos profundos de agua deseo someter mis pensamientos, tiritando de frío con los labios amarrados fuera de mis palabras.

Y abriré las piernas, y extenderé los pies como alas, y beberá mi vientre el virus que emanas.

Me desvestiré para ti, y si es que tienes un remanso a donde desperdigues tus ansias sobre esas mismas sabanas de seda reciclable dormiré la dulce siesta del olvido.